Esta certificación fue especialmente diseñada para restaurantes y establecimientos similares, cubriendo todos los espacios destinados al servicio de comidas, snacks, bebidas o experiencias gastronómicas en general. Independientemente del tamaño, la ubicación o el concepto del negocio, esta certificación tiene como objetivo elevar el nivel de calidad del establecimiento y garantizar que cumple con los requisitos esenciales de accesibilidad, seguridad y buenas prácticas de servicio.

El objetivo principal es otorgar al establecimiento  la Certificación Tipo A, un sello oficial que reconoce que el espacio está preparado para recibir a personas con movilidad reducida, limitaciones funcionales, necesidades especiales o dificultades de movilidad temporal. Esta certificación cobra especial relevancia en un contexto donde la inclusión y la accesibilidad son factores cada vez más valorados por los consumidores, influyendo directamente en la reputación y el atractivo del negocio.

La certificación tipo A analiza varios criterios clave, que incluyen:

• Accesos exteriores e interiores, asegurando que el cliente pueda entrar y moverse libremente, sin obstáculos físicos.
• Disposición y organización del espacio, asegurando pasillos, mesas y áreas de servicio que permitan una circulación fluida y segura.
• Mobiliario adecuado, con mesas y sillas que faciliten el uso a personas en silla de ruedas o con limitaciones motoras.
• Instalaciones sanitarias accesibles, debidamente equipadas y diseñadas para uso autónomo.
• Señalización clara y visible, contribuyendo a una navegación intuitiva y eficiente.
• Servicio inclusivo, con prácticas y protocolos que garantizan una experiencia acogedora, respetuosa y adaptada a las necesidades de cada cliente.

Al obtener la Certificación Tipo A, el establecimiento demuestra un compromiso real con la inclusión, que va más allá del cumplimiento de los requisitos legales. Esta certificación refuerza la imagen del restaurante como un espacio responsable, moderno y atento a la diversidad de sus clientes. Además, amplía la capacidad de atraer a nuevas audiencias, desde personas con movilidad reducida hasta familias, ancianos, mujeres embarazadas o cualquier persona que se beneficie de un entorno más accesible y seguro.

Desde un punto de vista estratégico, tratar la accesibilidad como una inversión y no como un obstáculo genera beneficios tangibles: mayor satisfacción del cliente, mejora de la experiencia general, fidelización, crecimiento del flujo de visitantes y mejora de la marca en el mercado.

Así, esta certificación no solo valida las condiciones de accesibilidad del establecimiento, sino que también contribuye a la creación de un entorno más inclusivo, acogedor y en línea con las mejores prácticas internacionales del sector de la restauración.